De nuevo, un post para inagurar una categoría: «Otros juegos, Otras aventuras…«, dedicada a hablar sobre aquellas aventuras que se hagan su hueco en la coleccioncita sin ser estrictamente conversacionales o, ya puestos, sin ser ni siquiera aventuras propiamente dichas, simplemente juegos que me apetecía tener y sobre los que apetezca hablar. E inicio la serie con un viejo juego de rol que no pude resistir la tentación de comprar por aquella debilidad que tenemos los seguidores de las obras de Infocom por cualquier, insisto, cualquier cosa que venga acompañada por una cantidad considerable de extras, especialmente si se trata de papeleo con el que revolver y en el que sumergirse durante el juego.
Legends Of Valour fue un juego de rol hecho para los ordenadores de 16 bits con perspectiva en primera persona desarrollado por Synthetic Dimensions y distribuido por US Gold en 1992. A diferencia de lo que era habitual hasta ese momento en este tipo de RPGs, la perspectiva en primera persona no era una imagen estática que cambiase según el punto cardinal hacia el que mirase el jugador, siguiendo el canon del clásico Dungeon Master, sino un render en tiempo real en toda regla. En este aspecto técnico en concreto le tocó competir con su contemporaneo Ultima Underworld, del que casi se consideraba una réplica, y con el que, para su desgracia, salía perdiendo notoriamente en la comparación.
Si bien esto hizo que Legends Of Valour pasase más bien desapercibido para la prensa especializada americana y para el entorno PC en general, en Europa, y particularmente entre los usuarios de Amiga, el juego dejó una huella bastante mayor, máxime teniendo en cuenta que para Amiga no hubo ya versión de Ultima Underworld, con lo que Legends Of Valour era, fuera de toda discusión, el mejor en su terreno. Es más, en un malabarismo tecnológico, el renderizado en tiempo real funcionaba, bastante torpemente, como cabía esperar, pero funcionaba, en los humildes Amigas 500, para asombro de quienes probamos en su momento la demo incluida en los diquettes de las revistas británicas.
Legends Of Valour incluía un novedoso sistema de personalización del personaje jugador que, más allá de permitir escoger su rostro entre un puñado de opciones disponibles, añadía la capacidad de formar una «cara» en la que se modelasen los pequeños detalles faciales (tipo y tamaño de ojos, orejas, bigotes, etc…) lo cual tendría una repercusión directa en su puntuación de «apariencia» que influiría en las reacciones hacía él de los personajes del entorno (¡toma ya Dragon Age Origins! :lol:). Y este entorno, como en cualquier buen juego de rol, no sólo estaba formado por una extensa red de pasadizos subterraneos, calabozos y laberintos llenos de monstruos, sino por toda una ciudad de una milla cuadrada con edificios y personajes establecidos en la que el jugador debe buscarse, literalmente, la vida para establecerse con un alojamiento y una fuente de ingresos, lo que en teoría le daba al juego en su conjunto una elevada capacidad de experiencia inmersiva. En la práctica, según la mayoría de las críticas, este aspecto estaba bastante pobremente depurado y la interacción con el escenario terminaba siempe reduciendose a terminar a puñetazos con todo el mundo… ¡parece que al final a nadie le gustaba tu cara! 😆
Como ya era casi la norma en el año 92, la versión para PC tenía visibles mejoras respecto al resto de máquinas de 16 bits. La intro ofrecía breves, pero vistosas, animaciones mientras que en Amiga eran imágenes fijas. La definición y el número de colores era mayor, pudiendo en la personalización del personaje elegir entre una variada gama de tonos de color de piel y pelo, cosa que no estaba al alcance de la «humilde» paleta de 32 colores del Amiga. El movimiento y el control eran más precisos y suaves. Para quien quiera rememorar el juego a través de emulador, pues, resulta más recomendable usar la versión MS-DOS a través de DosBOX. Por supuesto, para los retro-entusiastas como un servidor, siempre será más divertido jugarlo en la máquina real, en mi caso el bueno y viejo Amiga 1200 acelerado, aunque sea en una versión algo menos vistosa.
El ejemplar que me llegó pertenecía a una supuesta edición de lujo limitada que llevaba una cubierta extra de cartón sobre la caja estandar simulando un cofre (un cartón bastante endeble que, según los testimonios, casi nadie tiene bien conservado a estas alturas). Incluía un poster con una reproducción de la portada y una suerte de avalorios entre los que se encontraban: la clásica rueda de códigos de protección anti-copia, el extenso manual, con un añadido y una guía de referencia rápida específicos para Amiga, una carta de tu «primo Sven» en la que te pone al tanto de la inestable situación social en la ciudad de Mitteldorf, 2 ejemplares de la «prensa local», un número normal del Mitteldorf Post y otro de la edición especial de anuncios, ambos dos de manifiesta utilidad para empezar a conocer el entorno, un detallado mapa de la ciudad con espacios para anotar los puntos de interés a medida que los vayas localizando (que estaba sin usar en mi caso) y una curiosa tarjeta promocional…
Al parecer esta edición de lujo ofrecía en exclusiva la opción de mandar un cupón acompañado de una foto tamaño pasaporte del usuario junto con el nº de tarjeta de crédito o un cheque. Por el módico precio de 4 libras esterlinas recibirías a cambio una versión del disquette del juego que incluiría tu foto digitalizada lista para usarse como imágen en la ficha del personaje. A modo de muestra del resultado, las pantallas de conversación con algunos personajes de la ciudad mostraban imágenes digitalizadas de este tipo que, según la rumorología, eran los rostros de conocidos redactores y directores de la prensa especializada del Reino Unido, aunque esto último no he encontrado manera de contrastarlo.
Examinando los ficheros del programa en su versión para Amiga no pude desentrañar cómo llevarían a cabo exactamente el proceso de incluir la foto personalizada del jugador, pero sí encontré el fichero con la imagen del personaje por defecto. Tomando nota del formato del fichero, su resolución, profundidad de bits y sacando su paleta de colores fue fácil experimentar para sustituirlo por imágenes propias y ver como quedaría el efecto de los «avatares» personalizados (lo de ponerlos en blanco y negro vienen de que un inepto en la manipulación de imágenes como yo no podía evitar hacer un estropicio trabajando a 16 colores).
Aunque el título completo del juego añadía la coletilla «Volume 1: The Dawning» lo cierto es que no llegó a haber secuelas de la obra. Synthetic Dimensions llegó a hacer un puñado más de juegos para MS-DOS experimentando con motores 3D, pero estos pronto quedarían obsoletos frente a la inminente llegada de los «First Person Shooters«. Por otra parte, todavía se harían unos cuantos juegos de rol para Amiga, pero todos se anclarían en la perspectiva tradicional, sin experimentar por la vía abierta por Legends Of Valour.
Caja, disquettes, y surtido de extras.
Pantalla de presentación, mapa y diversos momentos del juego. Parecía que estaba a punto de ligar en Mitteldorf… ¡pero algo salió mal!
Imagen de personaje por defecto si decides no moldearlo a tu gusto. Cupón para la oferta de incluir tu foto escaneada en el juego. Ejemplos del personaje por defecto con la foto cambiada ¡Hola! ¿a quién tenemos por aquí? 🙂
Por Youtube anda este pequeño video con una muestra del juego en PC: