Por segundo año consecutivo tras el largo paréntesis desde nuestra primera asistencia allá por el año 2007, el CAAD ha montado un stand en RetroMadrid… ¡en la edición en la que todo estuvo a punto de irse al traste debido al exceso de celo por parte del Ayuntamiento de Madrid a la hora de controlar el aforo! Un tema espinoso que ha creado numerosos debates que no deseo avivar desde aquí. Tan sólo mando mi más sincero apoyo a la AUIC por el mal trago que han tenido que pasar y mis mayores deseos de que, haya lo que haya que cambiar si es que hubiera que cambiar algo, siga habiendo un RetroMadrid del que todos podamos disfrutar.
Tras la experiencia del año pasado mejoraramos un poco la presentación de las mesas: mejor mantelería, cartelería, más máquinas a disposición del público, y una zona de exposición lo más elegante posible. Dadnos unos años más y poco a poco tendremos el stand más aparente de toda la feria 😉 Ahora en serio, una de las cosas de las que me siento más orgulloso es el fanzine que llevábamos en esta edición, que, por primera vez en todas las ocasiones que hemos acudido, no era solamente una impresión casera del último número que hubiese disponible del SPAC, sino una, eer, impresión casera que contenía en su práctica totalidad material inédito expresamente realizado para la ocasión. Muchísimas gracias a todos los que colaboraron escribiendo artículos (la respuesta entusiasta a nuestra petición de material nos hizo mucha ilusión) y, por supuesto, a Joruiro, por el esfuerzo que hizo para tenerlo todo maquetado a tiempo. En el «Kit-CAAD» que vendíamos este año, junto al fanzine venía una reproducción facsímil del mítico nº 0 del boletín del CAAD, que vio la luz hace ahora exactamente 25 años bajo la dirección del encargado del por aquel entonces recién formado «Club De Aventuras AD», Juanjo Muñoz, quien, sorpresa sorpresa, también nos ha dejado unas jugosas palabras en el número de aniversario del SPAC en las que deja entrever una noticia que… ¡nadie querrá perderse! Ahora ya podemos comparar cuáles eran los temas de actualidad en el mundillo aventurero de hace 25 años con los de ahora, y quienes no hayan conseguido la copia física en RetroMadrid, podrán en breve bajarse el pdf desde la web del CAAD e incluso encargar una edición impresa vía Lulu.com, más cara, pero con papel de mucha mejor calidad y portada a color.
Como los aniversarios no vienen sólos, junto al lote incluímos un CD monográfico con un repaso a la softografía aventurera del grupo Alien-Soft, que se inició en el noble arte de la creación de aventuras de texto caseras hace tambíén 25 años, dejándonos un amplio legado de juegos para sistemas que abarcan desde el Spectrum hasta las modernas máquinas virtuales Z y Gluxe.
El conjunto se vendía al precio simbólico de 3 € y la recaudación irá destinada a pagar los gastos que correspondan a la organización y, lo que reste, a servir de apoyo al pago del alojamiento de la web del CAAD. Pero no acababan aquí los contenios del stand. La zona de exposición abarcaba la mayor parte de una de las 2 mesas que ocupábamos y consistió durante la mañana en una exhibición de juegos originales de la saga Zork de Infocom (evidentemente no estaban las primerísimas ediciones de la época Personnal Software, eso vendrá cuando nos toquen varias primitivas 😉 ) que pasó a ser sustituida durante la tarde del sábado por otra consistente también en ediciones originales de herramientas clásicas de creación de aventuras de texto. El plan original para la zona de exposición era un proyecto mucho más ambicioso que pretendía dar un repaso a todas las obras de Infocom acompañado de un soporte audiovisual con un pequeño documental realizado con motivo del 35 aniversario de la creación de la compañía (¿decía antes que los aniversarios no venían sólos? :-)) Finalmente me decanté por una exposición más sencilla ya que, por un lado, los vídeos no iban a estar a tiempo, y por otro, a última hora nos surgió el tema de usar el stand para la conferencia sobre Innocent-Hill (más adelante lo cuento en detalle :-)) pero el proyecto de vídeo (del que además ya hay unas cuantas tomas realizadas durante las quedadas madrileñas del Grupo De Usuarios de Amstrad) no queda ni mucho menos en el olvido.
Decir que los sucesivos imprevistos fueron un carrusel emocional sería quedarse corto. Los primeros amagos de infarto llegaron con una batería de cortes de luz que nos hicieron temer a todos por la salud de los equipos «retro», nada habituados a semejante sesión de picos de electricidad. En nuestro caso no hubo «bajas», pero la pronta reacción de la organización, que se dejó la piel intentando remediar la pifia, no llegó a tiempo de evitar que en uno de los cortes la tarjeta CF donde se guardaban el grueso de las aventuras que ibamos a exhibir en Amiga, con un «launcher» muy bonito tuneado expresamente para la ocasión, perdiese su formato. El Amiga 1200 salió, afortunadamente, sano y salvo del trance, y además no se quedó de adorno ya que, al mirar en su tarjeta de almacenamiento interna, me encontré con una carpeta significativamente llamada «RM2013» donde había dejado sin borrar los juegos, mayormente las versiones Amiga de toda la obra de AD, que usamos el año pasado. Por la tarde, además, hicimos una pequeña demostración de Amiga Classic conectado a internet vía wifi. Moraleja: recordad, siempre, siempre… llevar copia de seguridad de todo, y, oye, que a veces ser un tipo desordenado y no hacer limpieza del disco duro sirve para algo XDD
Junto al Amiga estaba disponible un Spectrum con un DivIDE cargado con toda la producción comercial española de aventuras de texto de la llamada «Edad de Oro del Soft español» y una amplia selección del material «homebrew» hecho por grupos de aficionados tanto en la época clásica como la actual. El material más destacado, dadas las fechas, eran las aventuras para Speccy de Alien-Soft, por sus mencionadas bodas de plata, y las versiones para Spectrum de las 3 obras del grupo Commodore Plus, ya que en la feria se presentaban en exclusiva las 3 versiones (Commodore 64, Spectrum y Amstrad CPC) de su más reciente estreno: la segunda parte de Mansión Kali, es decir, Mansión Kali II. El público tuvo la oportunidad de jugar en exclusiva todos los ports en los stands de Commodore Plus, Grupo de Usuarios de Amstrad, y el nuestro, donde además regalábamos una copia física de la «edición dual» (versión C64 en una cara de la cinta y Spectrum en la otra) al primero que encontrase una de las 3 piedras que hay que localizar en la aventura.
Ahora que si de las máquinas clásicas hay que hablar, la auténtica campeona fue… el CPC464 de Joruiro, que trajo con un sistema para cargar aventuras de cinta vía mp3. Y digo que fue la campeona porque resultó ser el mayor foco de atracción para el público casual que pasaba por delante del stand, gracias principalmente a… os vais a reir… a la pantalla en la que salía la recepcionista de Los Pájaros de Bangkok, cuyas sensuales piernas, un cuarto de siglo despúes, seguían siendo el poderoso reclamo que fueron en su día XD. El PC moderno no se quedó corto exhibiendo el CD dedicado a Alien-Soft y, sobre todo, obras de Joruiru, que además de hacer buenas aventuras, tiene un don para las relaciones públicas, como vimos cuando, a raiz de su aventura incluida en el anuario de la revista Yo Tenía Un Juego consiguió traer visitantes al stand… ¡para pedirle autógrafos! (¡eh, yo de mayor quiero ser como él! :-p )
Y hablando de visitas, vinieron a vernos habituales de los foros del CAAD como Baltasarq y Yoki Yoki, así como Uto, que se quedó sin poder acceder debido al incidente provocado por la mala interpretación del aforo del local que hizo el Ayuntamiento. También se paró a vernos más de un grupo de gente sorprendida al ver al CAAD en su encarnación actual, ya que fueron socios del club en su día y hasta nos enseñaron fotos de sus viejos carnets. Y además de visitantes, tuvimos muy buenos vecinos, como los amigos de Niconsola Niconsolo, con quienes coincidimos habitualmente en las quedadas domingueras del GUA, por no mencionar el lujo que fue para un amiguero estar de frente a los amigos de Amiga Store (¡un saludazo para Murcia, que toda mi familia viene de allí!). Muchos comentarios sobre la feria han hecho a posteriori hincapié en que había demasiados puestos dedicados a la venta más que a la exposición o la difusión. Debo añadir que si la mayoría de los stands de venta fuesen como Amiga Store (uno de los principales puntos de venta de material especializado en Amiga de Europa) tendríamos una perspectiva muy diferente de lo que la venta puede aportar a un evento como RetroMadrid 🙂
Pero sin lugar a dudas el señor puntazo fue estar a un tiro de piedra de Commodore Plus, creando de facto el «Espacio-Kali», por el que nadie podía pasar sin fijarse en los posters de las dos partes del juego con las fotos de Ebony… ¡Eh, y por fin conocí a Ebony! (la guapísima y simpatiquísima novia de Bieno Martin, en la que está inspirada la protagonista de los juegos de Kali) Y no sólo eso, por fin también nos hicimos una foto juntos Bieno, MiguelSky, y un servidor, que ya era hora de que coincidiésemos todos en el mundo real! (el autor del juego original y los responsables de sus ports).
Y para coincidencia la anécdota del día. Los que hayáis leido el número del SPAC que vendíamos habréis visto la pequeña réplica que hay en un artículo de opinión sobre el tratamiento que se le dió a la historia de la narrativa en el videojuego en la sección taller del nº de la revista MicroManía del pasado mes de marzo. En la zona contigua a nosotros donde, según el plano original de la feria, debía de haber un bar, vimos como en su lugar se instalaba un puesto de lo que parecía ser una revista. Al preguntar a la chica que lo atendía (una morenaza imponente que dio mucho que hablar durante el día, sobre todo por el chiste recurrente de «no nos quejamos del cambio» 😉 ) quienes eran, la respuesta resultó ser… ¡Micromanía! 😀 Al rato tuve ocasión de intercambiar con su director, Paco Delgado, una bolsa con nuestro kit por un ejemplar del último número de la revista (nunca agradeceremos lo bastante que, tal y como está el patio, siga habiendo una revista de juegos especializada en PC) para celebrar la feliz coincidencia y hacerle partícipe de nuestra réplica (cariñosa 😉 ) al artículo.
Más lento de reflejos estuve con los amigos de Retroworks, a quienes también hubiera deseado regalar un lote como forma amistosa de hacerles ver que sus declaraciones en el podcast del Mundo Del Spectrum, durante la promoción de su Brunilda, en las que afirmaron con total alegría que la aventura conversacional era un género, en su opinión, superado, eran tan respetables como… ¡equivocadas! 🙂 Las aventuras de texto podrán gustar o dejar de gustarle a cada uno, pero lejos de estar «superadas» están vivas, bien, y dando guerra. El fallo fue que para cuando hubiera podido hablar con ellos, ya el domingo, cuando acudí al local sólo como visitante y a hacer todas las compras que quise hacer y no pude el día anterior, olvide traerme unas cuantas copias de las sobrantes del kit (estar dormido, es lo que tiene XDD) y entrarles sin la excusa del regalo me pareció que tendría el efecto opuesto al deseado. ¡Ah, pero que no sepreocupen, la próxima vez no se nos escaparán! 🙂
Con todo, el momento más absolutamente sorprendente de la jornada fue la charla/taller que José Román Hernández (del popular blog Emezeta) realizó en nuestro stand. Larga historia (que trataré de resumir lo mejor que pueda): cosa de un mes antes de la feria José Román liberó la herramienta de creación de aventuras on-line Innocent-Hill, y contactó con la organización de RetroMadrid para proponer dar una charla sobre ella. Al responsable con el que habló le pareció una buena idea y lo dejaron apalabrado. Por una conjunción astral de aquellas que hacen que los napoleones pierdan o ganen batallas, el responsable abandonó su puesto por motivos personales sin que sus sucesores en el cargo se enterasen del proyecto de conferencia. Mientras tanto, nosotros contactamos a su vez con Emezeta por nuestro lado para hacer un artículo en el SPAC sobre su motor, que se concretó en una entrevista que ya podéis leer en el fanzine y en la que descubrimos que además de hacer motores de aventuras de texto en línea, es un tío majo con el que da gusto tratar.
A menos de una semana del evento, con su conferencia preparada y los billetes desde Canarias comprados, Emezeta descubre que en la organización no estaban al tanto de su charla, que la parrilla de actos para Cineteca ya estaba cubierta, y que la única solución que se les ocurre es realizar el acto en nuestro stand. José me mandó un mail contándome toda la película, y yo, tras alucinar, eso sí, un buen rato por la sucesión de desatres en cascada, no tuve inconveniente en que se hiciera allí, ya que aunque tuviera que reorganizar el plan de nuestra exposición el tema merecía la pena por su relacción directa con nuestra temática. Hubo que improvisar, asegurarnos de que Emezeta conseguía una acreditación (que no la tenía, y si no la llega a tener habría sido absorbido por el «aforazo»), procurar que al menos el acto apareciese en la tabla de actividades de la web y hacer un cartel para el stand, todo en el proverbial ultimísimo minuto y, como le comentaba al interlocutor de la AUIC con nuestro grupo, sin que hubiese habido una expresa mala intención por parte de nadie (excepto por el señor Murphy cuando dijo aquello de que si algo podía salir mal, saldría mal XD )
La verdad, la verdad, es que, siendo sincero, yo pensaba que aquello no iba a funcionar ni de coña, que trasladar una charla propia de un salón de actos al pasillo de la zona de stands era, de todas, todas, un despropósito, y que todo acabaría en que nadie se interesaría por el tema y nos quedaríamos con el típico consuelo de que «al menos se intentó».
Pero no, no sólo «se intentó» sino que «se intentó y se consiguió». Para mi propio pasmo, Emezeta fue capaz de atraer el interés de un grupo de aficionados que vinieron a escuchar su charla. No en cantidades multitudinarias, claro, 🙂 pero para ser un tema con tan poco tirón como son las aventuras de texto y en unas condiciones tan extremas… Para un día en el que parecía que los infortunios no tenían intención de acabar nunca, esa «pequeña victoria» fue un solplo muy necesitado, y bienvenido, de moral. Gracias a Emezeta por hacerlo posible (y a los asistentes, por asistir).
Este año no me traje la cámara, así que por primera vez en un RetroMadrid al que asisto no habrá un video de resumen y todas las fotos son de móvil y no muy buenas. Recomiendo echar un vistazo a los posts de Joruiro en los foros del CAAD o a la crónica de Commodore Plus. Los «desastres mayores» que acompañaron a la feria hacen que las valoraciones que he sacado en conclusión sobre el interés de asistir a este tipo de actos con un stand de aventuras de texto queden en un segundo plano… pero están ahí, y serán de utilidad para mejorar en próximos eventos, que ojalá que incluyan un RetroMadrid, aunque… le estamos echando un tiento a cierto acto en Valencia. Es pronto para asegurar nada, pero igual que Joruiru lleva 2 años viniéndose desde Valencia a Madrid (sin lo cual no habría stand del CAAD, ya que yo sólo ni me atrevería a montarlo) estaría bien probar una vez a la inversa… 🙂
Vista de la zona de juego y foto del Kit-CAAD de este año.
Distintos momentos de la zona de exposición.
Fantastic64 tras ganar su cinta de Mansión Kali II, ¡Joruiru se encuentra con su público!
El grupo Kali (MiguelSky, Bieno, y un servidor, por fin en una foto… ¿Cómoorl, me hacen una foto con Ebony y sale movida? Hey, id a la crónica de Bieno a ver la versión buena XDD
Momento de la charla de Emezeta y mis compras del domingo, cuando fui a la feria ya en plan de hacer turismo 🙂 eer… ahora ya sabéis que juegos se compra «para jugar en la megadrive de su sobrino» un aficionado a las conversacionales :-p